Fundamentos del benchmarking regulatorio
Los servicios de agua potable y saneamiento son usualmente prestados en condiciones monopólicas. Esta condición hace que los prestadores pierdan los incentivos a la eficacia en el alcance de los niveles de servicio pautados y a la eficiencia en el uso de los recursos, incentivos que son naturales en mercados en competencia. Para brindar un mejor servicio a los usuarios a un precio justo, en mercados monopólicos se recurre a técnicas de “benchmarking”, generando un ambiente de competencia virtual, permitiendo además identificar las mejores prácticas para la mejora de los servicios.
Esta técnica, basada en indicadores de desempeño, ha demostrado ser una herramienta sumamente útil para generar incentivos en los prestadores y para permitir a los reguladores establecer objetivos de servicios ajustados a la realidad y su posterior control.
Los prestadores conocen mejor los servicios que los reguladores, generándose una “asimetría de la información”, por la cual las decisiones del regulador tiendan a estar fundadas en un conocimiento imperfecto de los servicios, lo que podría perjudicar la sostenibilidad del sistema. Nace así la regulación por comparación, que consiste en comparar los diversos aspectos de la gestión del prestador regulado con los de otros prestadores que operan en condiciones similares, a través de un conjunto de indicadores de desempeño generados a partir datos relevados de sus respectivas operaciones. Esta comparación permite también determinar qué prestadores hacen mejor el trabajo, identificando así las “mejores prácticas”, que podrán ser emuladas y/o adaptadas por los restantes prestadores. También se pueden comparar los indicadores de desempeño de un prestador a lo largo de los años, a fin de ilustrar la evolución de su gestión a los usuarios y a otras partes interesadas.
Aplicación del benchmarking regulatorio
Para realizar comparaciones adecuadas, es necesario que las definiciones de los datos que forman los indicadores de desempeño sean uniformes entre todos los prestadores a comparar y que sean relevados y elaborados de forma consistente. Si además se pretenden establecer comparaciones con otros países, o con otros organismos supranacionales, es conveniente que los indicadores de desempeño se definan en concordancia con aquellos de uso común en otros sistemas. Hoy día ya es una técnica muy utilizada en el mundo y se dispone de indicadores de desempeño para la comparación de prestadores en diversos países y en algunas organizaciones internacionales, tanto en asociaciones de prestadores como de reguladores. Entre otros, se pueden mencionar: OFWAT, regulador de Inglaterra y Gales; VEWIN, de los prestadores de los Países Bajos; 6-City Group, con prestadores de los países escandinavos; ERSAR, regulador de Portugal; EBC, con prestadores de algunos países europeos; ESC, regulador del estado de Victoria, en Australia; SNIS, con los prestadores de Brasil; ADERASA, con reguladores de América latina; IB-NET del Banco Mundial, con prestadores de todo el mundo; etc.
El ex ETOSS, conjuntamente con AFERAS, en el entendimiento de la utilidad de contar con esta herramienta, decidieron en 1999 desarrollar su propio programa de benchmarking.
Desde el inicio se ha trabajado en coordinación con otras experiencias ya establecidas, tanto en la región como a nivel global, con la intención de poder desarrollar futuras comparaciones con el más amplio espectro de comparadores posible. Esa visión permitió que el ERAS, a través de AFERAS, desarrollara el sistema de benchmarking regulatorio de la Asociación de Entes Reguladores de Agua Potable y Saneamiento de las Américas (ADERASA), desde el año 2002, con la participación de organismos reguladores de la región latinoamericana, del que actualmente participan 16 países. Este sistema está siendo administrado desde el año 2014 por la SUNASS, el regulador de Perú